¿A quién no le gusta la presentación de este tipo de tartas?
La verdad es que todas las Tartas Fondant son monísimas y os puedo asegurar que no son tan difíciles como parecen…, sólo tienes que echarle un poco de imaginación para la decoración, y sin miedo animarte a preparar una, y te puedo asegurar que luego no podrás parar de hacerlas (crea adicción jajajaja)
A mí siempre me han llamado mucho la atención, y un día echando un vistazo a los tutoriales que hay por internet, me animé a preparar una. Para ser la primera que hacía la verdad es que no me quedó nada mal (os enseño la foto de mi primera tarta fondant)
Después ya no pude parar de preparar tartas fondant, sobre todo para los cumpleaños de mis hijas. La satisfacción de verles las caras cuando ven la tarta es una experiencia estupenda.
Tutorial paso a paso para cubrir una tarta de fondant:
Primero hacemos el Bizcocho para Tarta fondant,
Una vez que está frío, es conveniente envolverlo en film transparente y meterlo a la nevera un día entero. Con esto conseguimos que la miga se asiente y que a la hora de cortarlo y cubrirlo con nuestra crema, el bizcocho no se nos deshaga.
El primer paso es igualarlo, si hemos hecho un solo bizcocho tendremos que quitarle el copete e igualar la parte de arriba. Una vez hecho esto podemos dividir el bizcocho en tres partes iguales (si es bastante alto) o simplemente abrirlo por la mitad (para realizar esto podéis utilizar la lira o en su defecto un buen cuchillo largo).
Ahora tenemos que mojar los bizcochos, esto se hace con un almíbar clarito, para ello se necesitan 150 gr. de azúcar y 150 ml de agua, y el aroma que más os guste. Se calienta el agua junto con el azúcar en un cazo y se deja hervir durante unos 5 minutos, después se retira del fuego y se le añade (en mi caso) una cucharadita de aroma de vainilla. Con un pincel de silicona vamos mojando todos nuestros bizcochos un poco con el almíbar que hemos preparado.
Bueno, vamos a empezar con lo divertido, ahora ponemos nuestra primera capa de bizcocho sobre el cartoncito (untando un poco de crema en la base para que no se nos mueva), cogemos nuestra crema y rellenamos la primera capa, es más fácil hacerlo con una manga pastelera o con una cuchara de helado para poner la misma cantidad de crema en todas las capas. Y lo repartimos con una espátula. Si la crema no es muy consistente, se introduce en la nevera unos 15 minutos para que coja cuerpo.
Continuamos con la siguiente capa haciendo lo mismo.
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Para finalizar ponemos el último bizcocho con la parte lisa para arriba (elegimos el bizcocho más liso para esta última capa ya que es la que más se ve)
Ahora nos toca ir forrando la tarta Fondant, yo siempre empiezo por arriba (me resulta más cómodo) echamos una capa de crema y extendemos muy bien, luego seguimos por los bordes poco a poco hasta que tengamos una capa fina extendida por toda la tarta, esta capa se llama “tapamigas” (si vamos a forrar nuestra tarta con fondant simplemente con esta capa nos valdría, si lo que queremos es cubrirla con crema tendríamos que darle otra). Una vez que tenemos la primera capa la metemos en la nevera unos 15 minutos para que la crema endurezca un poco.
Mientras tenemos nuestra tarta enfriando en la nevera vamos trabajando el fondant. La cantidad necesaria de fondant para una tarta de 15 cm. es aproximadamente entre 300 – 400 gr., para una tarta de 20 cm. es aproximadamente entre 600 – 700 gr. y para una tarta de 25 cm. es aproximadamente entre 900 – 1000 gr.
Vamos amasando con las manos el fondant hasta que esté blando y manejable (si veis que se os pega a las manos os podéis echar un poco de Crisco en las manos que para el fondant va genial), hacemos una bola, espolvoreamos la superficie de trabajo con un poco de maicena o azúcar glass y vamos estirando con el rodillo hasta que veáis que ya es suficiente como para cubrir toda la tarta (hay algunos tapetes especiales para la mesa, que vienen con medidas que te orientan hasta dónde amasar el fondant para los distintos tamaños de tartas)
Cuando ya lo tenemos totalmente estirado es conveniente pasarle una alisador para fondant y quitarle las marcas que nos haya podido dejar el rodillo, y ahora es el momento de cubrir nuestra tarta con la capa de fondant. Enrollamos el fondant en nuestro rodillo y con cuidado vamos cubriendo la tarta con él.
Ahora nuestra tarta parecerá un fantasmita, ahora con las manos poco a poco y despacio vamos alisando todas las arrugas que se han formado, no tirando demasiado para que no se rompa.
Luego con un cortador de pizzas vamos quitando todo los que sobra ajustándonos mucho al borde. Después vamos pasando el alisador a toda la tarta, primero por la parte de arriba y después por los lados, hasta que la veamos muy muy lisita y ya la tengamos lista para decorar.
Os dejo unas fotos por si alguna os viene bien para alguna fiesta.
– Tarta Fondant que le hice a mi suegra por el día del Pilar
– Tarta Fondant de cumpleaños de mi queridísima hermana Maite, «Muchas Felicidades Tata»
– Tartas Fondant Monster High por el cumpleaños de mi hija María. «9 años ya»
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– Tarta Fondant de Carnaval
– Tarta Fondant de Violeta por el 6º cumpleaños de mi hija Paula (la peque de la casa)
– Tarta de Comunión de mi hija María (fue un día fantástico)
– Tarta de Comunión para Nicolás (un amigo de la familia)
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– Y por último la tarta para el Cumpleaños de Jorge «13 años»
Espero que os haya podido ayudar y os animéis a prepararlas, porque son muy llamativas y muy bonitas.